ANIMALES EXÓTICOS: LORO GRIS AFRICANO (Psittacus erithacus)
En esta sección queremos ir descubriendo diferentes especies de animales exóticos que hemos tenido el placer de ayudar en nuestra clínica. Hoy vamos a hablar de Benito, este precioso ejemplar de loro gris que puedes admirar en la foto.
En octubre del año pasado, Zalavet recibió un regalo de esos que hacen afición. Después de más de 30 años de convivencia, una pareja de amigos y clientes de la clínica, decidió donarnos a su inteligentísimo Yaco Gris: Benito.
Esta preciosa ave, originaria de las selvas tropicales del continente africano, vive en grupos que pueden superar el centenar de individuos. Se caracteriza por su plumaje de color gris, las largas plumas rojas brillantes en la cola, sus fuertes garras y pico negro.
Desgraciadamente, en la actualidad, es una especie amenazada debido a la destrucción de su hábitat y a las capturas ilegales para venderlo como mascota. Hay ejemplares que alcanzan los cien años de vida, aunque lo normal es que vivan alrededor de sesenta o setenta años, son monógamos y tienen la inteligencia de un niño de unos tres años (percentil alto en mi humilde opinión).
Desde su llegada, Benito nos enamoró a todos. Al principio se comportaba de manera tímida, rehuyendo a las personas e incluso tenía miedo a salir de su jaula para jugar en los palos y con el arbolito que habilitamos para su disfrute.
Fruto del estrés y una posible depresión, este loro se autolesiona, arrancándose las plumas del cuello, en un trastorno conocido como picaje. Además, presentaba una diarrea virulenta crónica que duraba ya más de dos años.En Zalavet, nos pusimos manos a la obra y comenzamos a cuidarlo con mimo, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y resolver sus problemas de salud.
Primero cambiamos su dieta: dándole solo semillas, fruta fresca, verdura cruda, probióticos y agua embotellada. Después de analizar sus heces, iniciamos un tratamiento antibiótico para eliminar posibles parásitos intestinales y mejorar la calidad de sus deposiciones. Además, por supuesto, de darle infinidad de amor, caricias y pasar muchas horas con él, para mejorar su estado de ánimo.
Muy pronto Benito parecía otro pájaro, respondía a estímulos, silbaba todo el rato, bailaba, saludaba, daba besitos e incluso, muy a nuestro pesar, ya que somos seguidores de Osasuna, se venía arriba cantando el himno del Real Madrid. A las pocas semanas, empezó a salir de la jaula y ganaba seguridad en sí mismo día a día, explorando la terraza de la casa de nuestros padres, su nuevo centro de rehabilitación, y pasando mucho más tiempo encima de los palos.
Ya en Navidad, Benito era capaz de darnos la pata o subirse en el brazo de Javier, mío o de Jesús, su padre adoptivo, con total confianza, su plumaje había mejorado un poco y fue protagonista de nuestra felicitación navideña, cantando y bailando el villancico “Burrito sabanero” en un divertido video que compartimos en redes sociales. Unos días después, aparecía en el programa de entrevistas de la ETB, “Nos echamos a la calle” con una naturalidad digna del mismísimo Al Pacino.
Con el paso de los meses, su mejoría es evidente, se le ve muy contento y ya no nos imaginamos la vida sin él; con sus chascarrillos, cantos y capacidad de entender al ser humano. Este Yaco Gris, que se ha entregado por completo a nosotros y nos ama como a miembros más de su bandada; es la mascota más inteligente que hemos tenido la suerte de cuidar jamás.
¡Larga vida a Benito! En la foto lo puedes ver sin las plumas del cuello que él mismo se arranca.