Entrando en este invierno polar, por las mañanas, nos suele apetecer quedarnos un ratito más en la cama; debajo de las mantas, saboreando ese calor templado. A veces, incluso, disfrutando de la confortable compañía de nuestro peludo allí tumbado, respirando apaciblemente junto a nosotros (si eres de los que duerme con tu animal).
Por eso, hemos pensado que es un momento ideal para poner en práctica algunos consejos que aseguren uno de los aspectos más importantes de la vida de nuestro perro: su descanso.
Cómo duerme tu fiel compañero afectará a su comportamiento, su sistema inmunológico y su felicidad. Por tanto, es fundamental poner todo lo que está en nuestra mano para que disfrute del descanso que necesita. Estas pequeñas rutinas os ayudarán a conseguirlo:
Pasea a tu perro y proporciónale actividad física con juguetes, cuerdas o palos.
Asegúrate de que duerme en una cama cómoda y un lugar agradable. Ponle agua fresca cerca. Vigila la temperatura y los ruidos. Nuestras camas terapéuticas son ideales para el descanso del perro.
Respeta su sueño y enseña a los miembros de tu familia a hacer lo mismo.
Sigue una rutina. Intenta que no se duerma inmediatamente después de cenar, para evitar digestiones pesadas. Un paseo entre la cena y la hora de acostarse le ayudará a dormir bien.
Es recomendable que los cachorritos recién destetados duerman acompañados de una prenda de alguien de la familia, para acostumbrarse al olor y sentirse uno más.
Un masaje relajante suave, de cabeza a cola, puede ayudar a tu perro a conciliar el sueño.
El tic tac suave de un reloj puede relajar a tu perro a la hora de dormir, especialmente si es un cachorro.
Si tu perro está asustado, en noches de truenos, fuegos artificiales, etc., considera dejarle dormir en tu habitación. Si sigue sin poder calmarse, deberías contactar con tu veterinario para realizar un tratamiento.
Quiere mucho a tu perrito y cuida su descanso. El tuyo también dependerá de él.
